La mejor película de John Travolta, sin duda, sí sí mejor aún que
Campo de batalla: La Tierra. Dos tortolitos en la edad del pavo que se encuentran en la playa y surge una idílica historia de amor, pero desgraciadamente, todo termina y finalizadas las vacaciones, ambos se tienen que separar.
Cuando creían que nunca se volverían a encontrar ¡SORPRESA! es normal que en un país tan pequeño como Estados Unidos desconozcas el paradero de tu amor de verano, y ahí comienza todo el lío.
Él es un chulito que quiere dar una imagen a sus amigos de lo que no es, y ella una niña pija que no sabe ni pintarse las uñas... Por esa misma razón, porque los dos son unos bichos raros, están hechos el uno para el otro.
Y tras un bailoteo, unas canciones y un arreglo de coche se van a la velá de la ciudad, ella se viste como un putón barato y amigos y amigas empiezan a emparejarse y se van todos en unos coches que no han podido pagar porque todavía ni han llegado a la universidad.
Lo más inquietante de todo, es cómo arreglan los problemas cantanto, pero lo más extraño es saber de dónde procede la música que los acompaña cada vez que comienzan a delaitarnos con sus preciosas voces en directo. Yo he llegado a la conclusión de que en esa ciudad tienen una banda de música por cada 5 habitantes.
Sin más procedo a puntuar una película que he de reconocer que en el fondo, me gusta.
PUNTUACIÓN: 6 sobre 10.
Sin más preámbulos, se despide vuestro dietista-crítico de cine favorito.